La elección de una silla adecuada, que siga las reglas ergonómicas para cada tipo de servicio, es una decisión crítica que debe tenerse en cuenta, si queremos mantener un buen ritmo de trabajo.
La silla ergonómica nos permite estar cómodamente sentados y en una posición equilibrada, ayudando a mantener una buena postura.
Entre los conceptos visibles, es necesario verificar que la silla ergonómica tenga las siguientes características:
El asiento debe ser liso, ligeramente inclinado hacia atrás y fácilmente ajustable, de modo que la altura se adapte perfectamente al usuario de la silla;
Una silla ergonómica debe ser lo suficientemente profunda y ancha para soportar al usuario con toda la comodidad posible;
Es importante que el respaldo permita que la espalda esté provista de protección de la columna, lo que requiere menos esfuerzo del usuario para mantener una buena postura;
El material del asiento y el respaldo debe estar acolchado para mantener la comodidad incluso durante períodos prolongados de trabajo;
Cuando la silla ergonómica tiene un apoyador de antebrazo, también deben ser ajustables;
La silla ergonómica debe poder girar fácilmente, sin esfuerzo, independientemente del tipo de piso.
Los entornos de trabajo necesitan sillas ergonómicas de buena estabilidad, para soportar el entorno de trabajo diario.
Para esto, se recomienda una base que contenga cinco puntos.
Es necesario saber que las fijaciones que uno haga en una silla, no sirve para todos de manera efectiva.
Las dimensiones de cada usuario es diferente, por lo que es necesario ajustar correctamente el asiento, el respaldo y la altura.
Del mismo modo, para cada tipo de actividad hay un tipo de silla ergonómica.
Un trabajador industrial necesita una silla que sea diferente de la utilizada por un empleado de oficina, y así sucesivamente.
Las sillas ergonómicas son flexibles, saludables y permiten a cualquier trabajador realizar sus tareas sin cansarse ni estresarse demasiado debido al dolor lumbar.
La inversión en sillas, que siguen las normas ergonómicas, da como resultado menos días de licencia médica por parte de los empleados, y una mejora considerable en la productividad de la empresa en su conjunto.