El diseño de la entrada de una tienda es fundamental para todo negocio, no solo porque es la primera imagen que se tiene de un establecimiento comercial, sino, porque a través de ella se refleja la personalidad y el estilo de la empresa.
El pilar de todo diseño comercial debe ser siempre la entrada de la tienda.
La entrada de la tienda es la primera impresión que el consumidor recibe como imagen de la marca.
Una fachada oscura, angosta o con exceso de adornos, bloquea el acceso al local, por eso, se desea que las entradas sean amplias, bien iluminadas, y fácil de entrar.
Por otro lado, Evangelista, señala que la renovación de la fachada del negocio está enfocado a los escaparates y el material gráfico de comunicación, de acuerdo a las temporadas o frecuencia de campañas.
Asimismo, el uso adecuado de colores y demás elementos en la entrada, llamará fácilmente la atención del consumidor que transita por ese lugar, brindando una imagen positiva de la empresa, pero, para que sea más efectivo su diseño, hay que considerar algunos aspectos como:
Una buena decoración, ya sea a través del uso de letreros, carteles, afiches decorativos, u objetos relacionados con la temática de la tienda, luces de colores, entre otros.
Escaparate atractivo, que cuente con productos novedosos y una adecuada iluminación que los destaque.
Limpieza permanente.
Esta, al estar sucia, hará parecer que el negocio se encuentra descuidado.
El limpiarlo incluye también pintar regularmente las paredes de la fachada.
El ellos deberán de usarse para dar información al público sobre los productos, precios, y promociones, estimulando a los consumidores ingresar a la tienda.
Una forma de llamar la atención, es que la entrada de la tienda no se asemeje a los otros negocios cercanos.
Deber ser única y destacar entre todos.