El objetivo de ordenar no es solo tener un escritorio limpio y agradable, es tener una conversación con vos mismo sobre lo que te trae alegría en el trabajo, tu estilo de trabajo y si tus objetivos profesionales, en última instancia, te traerán alegría y/o si necesitan evolucionar.
Para que no haya estrés, Kondo recomienda tratar la limpieza del ambiente oficina por separado de ordenar el resto de su casa.
Para eso, aconseja separar por categorías los elementos y abarcar su orden uno por uno.
Para comenzar, los libros suelen ser un objeto que despiertan inspiración y activan la mente, pero que ocupan mucho lugar y se usan con poca frecuencia.
Cuando el espacio es limitado, la especialista llama a reconsiderar su presencia allí y lo resume en la siguiente pregunta: Si lo vieras en una tienda, ¿lo volverías a comprar o pasarías de largo?
Marie Kondo propone clasificar los papeles en tres categorías: pendientes, a guardar porque es necesario y a guardar porque se quiere.
Advierte que antes de comenzar con el proceso, hay que mentalizarse con la expectativa de que la mayor parte se va a tirar o, de ser posible, reciclar.