Lo primero que debes considerar es cuántos libros necesitas almacenar en tus baldas.
Calcula la longitud total de los libros que planeas colocar en las baldas.
Luego, decide cuántas baldas necesitas y calcula la longitud de cada una dividiendo la longitud total por el número de baldas.
Es aconsejable diseñar las baldas con una capacidad ligeramente superior a la necesaria para permitir espacio para futuros libros.
La profundidad de las baldas debe ser apropiada para el tamaño de los libros que albergarán.
Por lo general, los estantes tienen una profundidad estándar de 25 centímetros, lo que suele ser suficiente.
Sin embargo, es recomendable que no sean menos de 20 centímetros para garantizar un buen apoyo.
Recuerda que libros más grandes pueden requerir estantes más profundos y escuadras más robustas para soportar el peso.
El espacio entre cada balda debe ser adecuado para la altura media de tus libros.
Considera dejar aproximadamente 30 centímetros entre las baldas para libros de tamaño estándar de unos 20 centímetros de alto.
Ajusta la distancia según los tamaños de los libros: más espacio para libros grandes y menos espacio para libros pequeños, CDs u objetos decorativos de estas dimensiones.