7 errores comunes al diseñar el interior de una tienda

1) No crear atracción hacia el interior: la tienda debe generar la necesidad de entrar a todas las personas que pasen por delante. 2) No pensar en la colocación del mobiliario: el diseño del interior debe ser funcional. 3) Elegir una iluminación errónea: por ejemplo, que se abuse de la luz, pero también que resulte escasa. 4) Diseñar una tienda para el propietario: sí, ¿te sorprende. 5) No poner el producto en el centro: es decir, no pensar primero en la colocación del producto, que es lo que queremos vender. 6) Crear un concepto confuso o incoherente: este último punto resulta muy relevante porque recoge muchas variables a tener en cuenta.

El diseño de interiores es una combinación de creatividad, funcionalidad y estilo. Sin embargo, es habitual cometer errores que pueden afectar la estética general de la estancia y a su comodidad. Tanto si eres particular como si eres profesional del sector, debes prestar especial atención a una serie de factores que te ayudarán para que tu proyecto decorativo sea todo un éxito. Factores como la selección del mobiliario, los materiales de los mismos, la iluminación y la distribución para lograr un ambiente equilibrado y atractivo. Hoy te contamos los errores más comunes en el diseño de interiores y cómo evitarlos. 1. Elegir muebles de tamaño inadecuado Uno de los errores más comunes es seleccionar muebles que no se ajustan al tamaño del espacio. Un sofá demasiado grande en una estancia pequeña puede hacer que el ambiente se sienta saturado, mientras que muebles demasiado pequeños pueden hacer que una habitación espaciosa luzca vacía y sin personalidad. Cómo evitarlo: Antes de comprar muebles, mide bien el espacio y realiza un plano con la distribución de la estancia. Si es posible, utiliza herramientas digitales de diseño o dibuja el esquema a escala para visualizar cómo encajarán los muebles. 2. Ignorar la funcionalidad de los muebles No solo hay que fijarse en que los muebles sean estéticamente bonitos o que encajen con nuestro estilo personal; también deben ser funcionales. Un comedor con sillas incómodas o una mesa de centro que no permite un uso práctico afectará a la experiencia en el hogar o el negocio. Cómo evitarlo: Piensa en el uso diario al que se va a someter cada pieza de mobiliario. Esto supondrá una diferencia clave para conocer tus necesidades o las de tus clientes. 3. No considerar la ergonomía Especialmente en espacios de trabajo y zonas de descanso, la ergonomía es primordial. Sillas de oficina sin un soporte lumbar adecuado o sofás con asientos demasiado bajos pueden generar incomodidad a medio/largo plazo. Cómo evitarlo: Para oficinas o zonas de trabajo, elige sillas ergonómicas y escritorios a la altura correcta. En espacios domésticos, busca sofás y colchones que ofrezcan un soporte adecuado para la espalda. 4. Uso inadecuado del color El color influye en la percepción del espacio. Tonos oscuros pueden hacer que una habitación pequeña parezca aún más reducida, mientras que una paleta de colores demasiado neutra puede resultar monótona. Cómo evitarlo: Utiliza colores claros para ampliar visualmente los espacios pequeños y equilibra los tonos neutros con acentos de color en textiles como cojines, alfombras o en piezas de mobiliario. 5. Falta de cohesión en el estilo Combinar demasiados estilos sin un criterio claro puede hacer que un espacio luzca caótico o desordenado. Cada mueble debe aportar un valor al conjunto total para poder crear un equilibrio. Cómo evitarlo: Define un estilo claro para llevar a cabo antes de elegir muebles y objetos decorativos. Si deseas combinar estilos, busca elementos en común como materiales, colores o líneas de diseño. 6. Materiales poco adecuados Elegir materiales inadecuados puede afectar la durabilidad de los muebles. Por ejemplo, tapizados delicados en un hogar con niños o mascotas pueden deteriorarse rápidamente. Cómo evitarlo: Escoge materiales según el uso que tendrán. Para espacios de alto uso, opta por telas resistentes y fáciles de limpiar, y para muebles de exterior, selecciona materiales resistentes a la intemperie como el polipropileno. 7. Mala distribución del mobiliario Ubicar los muebles sin considerar la circulación y funcionalidad puede hacer que el espacio sea incómodo y poco práctico. Cómo evitarlo: Asegura una buena distribución dejando suficiente espacio para moverse con comodidad. La regla general es dejar al menos 70-90 cm de espacio libre para el tránsito entre muebles. 8. Descuidar la iluminación Una estancia con iluminación insuficiente puede parecer sombrío y visualmente más pequeña, mientras que una luz excesiva puede ser molesta. Además, la iluminación afecta a la percepción que los usuarios tienen de los espacios. Cómo evitarlo: Combina iluminación natural con artificial para conseguir el equilibrio perfecto. Utiliza lámparas de pie, apliques y luces LED para resaltar algunas zonas y crear un ambiente acogedor. 9. Sobrecargar las estancias Un exceso de mobiliario o de objetos decorativos puede hacer que el ambiente se sienta saturado y poco funcional. Cómo evitarlo: Adopta un enfoque minimalista y selecciona solo los muebles que sean estrictamente necesarios. Opta por soluciones de almacenamiento inteligentes para mantener el orden sin sacrificar espacio. En resumen, para tener éxito en el interiorismo no solo hay que prestar atención a lo estético, sino también a la comodidad y funcionalidad de los espacios. Evitar estos errores comunes te permitirá crear estancias más equilibradas y prácticas ya sea para un hogar, un local comercial o un espacio de trabajo.

Abrir una tienda no es solo tener un buen producto. El espacio en el que se vende puede hacer o deshacer tu inversión. Estos son los errores más comunes que vemos en tiendas comerciales mal diseñadas: Mala distribución que no guía al cliente. Iluminación inadecuada que opaca el producto. No considerar el flujo operativo del personal. Acabados de baja durabilidad. Falta de branding en el espacio físico. No prever mantenimiento a futuro. Improvisar mobiliario sin ergonomía.

El diseño del espacio no es un lujo estético, es una herramienta estratégica que influye directamente en el comportamiento del cliente, en la eficiencia del local y, en última instancia, en la rentabilidad del negocio. Son muchas las tiendas que cometen errores comunes en la distribución del mobiliario comercial, y esos fallos, aunque parezcan menores, pueden tener un impacto considerable. Querer aprovechar cada rincón colocando módulos y estanterías por doquier puede llevar al efecto contrario: un espacio claustrofóbico, difícil de recorrer, y que transmite una sensación de desorden o urgencia. Un mobiliario comercial demasiado fijo dificulta la adaptación del espacio a nuevas campañas, estacionalidades o rotación de productos. Pasillos estrechos, esquinas puntiagudas, mobiliario inestable… todo ello genera una experiencia negativa que influye en la percepción de la marca. Focalizarse solo en el suelo limita la capacidad expositiva. Cada mueble comunica algo. Un producto mal iluminado es un producto invisible. Evitar estos errores comunes no solo mejora la estética del local, sino que impacta directamente en la eficiencia operativa y en la rentabilidad. Un mobiliario comercial bien distribuido transforma el punto de venta en una experiencia atractiva, fluida y coherente.

Crear un espacio interior que sea a la vez funcional, estético y refleje tu personalidad es un arte. Sin embargo, incluso los diseñadores más entusiastas pueden caer en errores comunes. No Planificar el Espacio es un error común, Ignorar la Luz Natural también es otro error. No Considerar la Funcionalidad también es un error común. Elegir Muebles de Tamaño Incorrecto puede desequilibrar un espacio. No Definir un Estilo puede resultar en un ambiente confuso y poco coherente. Usar Demasiados Colores o Patrones puede abrumar y cansar la vista. No Prestar Atención a los Detalles puede resultar en un espacio plano y sin personalidad. Colocar los Cuadros a la Altura Incorrecta puede arruinar la composición y el equilibrio del espacio. No Crear un Punto Focal puede resultar en un ambiente disperso y sin interés. No Personalizar el Espacio puede hacer que carezca de alma y no refleje la personalidad de sus habitantes.