El diseño biofílico mejora nuestra salud, la productividad y nos hace más felices.
La biofilia significa literalmente “amor a la vida” y fue acuñado por el biólogo especializado Edward O. Wilson en los años 80.
Se basa en que el contacto con la naturaleza es esencial para el bienestar humano porque es una conexión biológica innata y natural.
Aunque suene un poco new age, según numerosos estudios, puede aportarnos positivismo, energía, despejar nuestra mente o, en definitiva, hacernos más felices.
Lo más básico sería poner plantas en cualquier espacio o instalar paredes vivas de plantas.
Según un estudio de Terrapin Bright Green de 2012 titulado "La economía de la biofilia", está demostrado que observar fenómenos naturales puede mejorar nuestra creatividad.
Pero es que, además, puede ser útil para las empresas porque reduce considerablemente los síntomas del llamado síndrome del edificio enfermo y genera menos bajas médicas entre los trabajadores.
Muchas empresas ya se lo toman en serio.
Por ejemplo, Amazon ha hecho de su sede Seattle una oda a la biofilia.
Se trata de tres esferas transparentes en las que lo más importante es la vegetación interior con más de 40,000 plantas y árboles de todo el mundo que cubren las zonas de oficinas.