¿Qué tipo de iluminación es la más eficiente?

¿Sabías que estas lámparas de clase A hacen posible disfrutar de la misma cantidad y calidad de luz que un led estándar, pero consumen hasta un 60% menos de energía. Las lámparas de bajo consumo ofrecen una iluminación eficiente sin precedentes, por eso en Celer Light no hemos tardado en apostar por el óptimo rendimiento de esta luminaria. Si quieres saber más sobre este sistema led de alta luminosidad y larga duración, en este post te explicaremos en detalle todas sus características y ventajas. Las lámparas de clase A tienen una vida útil más prolongada en comparación con otras luminarias menos eficientes. Gracias a su diseño y tecnología avanzada, esta iluminación de bajo consumo puede ofrecer una duración de hasta 50.000 horas, lo que significa menos reemplazos y una menor generación de residuos. Con la iluminación de bajo consumo y alta eficiencia se puede regular la intensidad de la luz, ajustando el brillo según lo que se necesite en cada momento. Su extensa vida útil, con una duración promedio de hasta 50.000 horas, es una de sus grandes ventajas, puesto que requiere menos reemplazos y genera menos residuos. Además, su diseño resistente hace a estas lámparas menos propensas a dañarse por golpes o vibraciones. Gracias a su tecnología eficiente, puede brindar la misma cantidad y calidad de luz con un consumo de energía mucho menor. Optar por lámparas de alta eficiencia es una elección sostenible que ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y a conservar los recursos naturales.

Las lámparas incandescentes son las más comunes por su bajo coste y su facilidad de uso. El funcionamiento de estas lámparas se basa en hacer pasar una corriente eléctrica por medio de un filamento de wolframio. Estas lámparas son las de mayor consumo energético, tienen una vida útil de 1.000 horas y una excelente reproducción del color. Las lámparas halógenas tienen el mismo principio de funcionamiento que las lámparas incandescentes, pasar la corriente eléctrica por un filamento, con la diferencia de que en su interior contienen un compuesto halógeno que evita que se evapore el wolframio del filamento y se deposite en la ampolla. De esta forma se mejora la vida y la eficiencia de la lámpara y su vida útil aumenta hasta 2.000 o 3.000 horas. Las lámparas fluorescentes se componen de un tubo de vidrio que contiene una cantidad pequeña de gas. La luz se consigue por excitación del gas al someterlo a una descarga eléctrica entre dos electrodos. Estas lámparas consumen hasta un 80% menos que las incandescentes y tiene una vida útil entre 8 y 10 veces mayor.

La temperatura de color se mide en grados Kelvin y define la tonalidad de la luz. Luz cálida tiene menos de 3.300K y genera una sensación acogedora y relajante, similar a la luz de una vela. Luz neutra tiene alrededor de 4.000K y es equilibrada y natural, ideal para espacios que requieren buena visibilidad sin ser demasiado fría ni cálida. Luz fría tiene 5.000-6.500K y estimula la concentración y proporciona mayor brillo, semejante a la luz del día en exteriores. La luz cálida favorece la relajación y crea un ambiente confortable, ideal para momentos de descanso y socialización. Sus tonos azulados ayudan a mejorar la atención y la productividad, además de proporcionar un aspecto moderno y limpio. La luz neutra es la más parecida a la luz natural del día y resalta los colores sin distorsionarlos, lo que la hace perfecta para entornos de trabajo y comercios donde la presentación de productos es clave. Sí, mezclar temperaturas de color permite crear ambientes más dinámicos y funcionales. Las luminarias LED están disponibles en distintas temperaturas de color para adaptarse a cada espacio. La tecnología CCT permite ajustar la temperatura de color en un solo producto.