La iluminación en tu espacio de trabajo impacta directamente en el estado de ánimo, nivel de energía y productividad de tu equipo.
La luz puede moldear ambientes, experiencias y emociones.
La luz natural es una necesidad humana básica, y no es de sorprender que muchas personas consideren el acceso a la luz del día como uno de los mayores beneficios de la oficina.
Pero, ¿puede la iluminación artificial compensar la falta de luz natural?
Al hacer de la iluminación artificial una extensión de la luz natural, puedes crear un ambiente más acogedor y cercano a la realidad.
Utilizando controles de iluminación, ajusta la intensidad y temperatura del color a lo largo del día y las estaciones para mantener una conexión armoniosa con los ritmos naturales.
Esto no solo mejora la comodidad visual, sino que también puede reducir los costos de energía, promoviendo la sostenibilidad.
La temperatura de la luz, medida en Kelvin, puede usarse para crear diversas atmósferas dentro del espacio de trabajo.
Las áreas de descanso pueden beneficiarse de una temperatura más cálida, como 2700K, creando una atmósfera acogedora y confortable.
En cambio, las áreas de trabajo requieren una temperatura más fresca y brillante, como 3000K o superior, para fomentar la productividad y mantener a los empleados alerta.
La iluminación vertical no solo mejora la ergonomía, sino que también crea un punto visual de descanso para los ojos, reduciendo la fatiga visual.
Utilizar una variedad de accesorios, como luces montadas en la pared o colgantes que dirigen la luz hacia arriba, puede lograr una iluminación equilibrada y efectiva.
Esto mejora la percepción de la luminosidad y amplitud del espacio, creando un entorno más cómodo e invitador.
La versatilidad es una de las principales ventajas de la iluminación regulable.
Ajustar los niveles de luz permite a los empleados cambiar fácilmente entre diferentes tareas y actividades a lo largo del día.
Además de ofrecer flexibilidad, las soluciones regulables, como la luz regulable en intensidad y temperatura, son eficientes en términos de energía, reduciendo el consumo y los costos.
En resumen, la iluminación de la oficina es un componente crucial para el bienestar y la productividad de los empleados.
Al hacer de la iluminación artificial una extensión de la luz natural, crear atmósferas con diferentes temperaturas de luz, asegurar niveles óptimos de luz, añadir iluminación vertical y considerar soluciones regulables, puedes transformar tu espacio de trabajo en un entorno más saludable y eficiente.
¡Haz que la luz trabaje para ti y para tu equipo!