Las tendencias de diseño para 2025 son siete y se caracterizan por fusionar lo mejor de la tecnología y la tradición.
La primera tendencia es el nuevo contemporáneo, que busca lo extraordinario a través de combinaciones de técnicas visuales.
La segunda tendencia es el Cluttercore, que celebra el caos y la nostalgia en lugar de la organización meticulosa.
La tercera tendencia es ponerse sentimental, donde las emociones cobran fuerza y las marcas que apelen a los sentimientos humanos tendrán una ventaja significativa.
La cuarta tendencia es el arte alimentado por IA, que permite a los diseñadores explorar nuevas fronteras de creatividad.
La quinta tendencia es la armonía artesanal, que busca inspirar a la audiencia con un enfoque positivo y optimista.
La sexta tendencia es abrazar la oscuridad, con una estética mística y transitoria que sugiere que a través de la transición es posible encontrar claridad.
La séptima tendencia es mirar desde arriba, con perspectivas aéreas que permiten que los consumidores vean el mundo desde una nueva perspectiva.