Un escaparate de joyería bien concebido no es sólo estética: es una estrategia de comunicación visual, capaz de captar la atención de los transeúntes, transformarlos en visitantes y, finalmente, en clientes.
El escaparate tiene el poder de emocionar, evocar deseos y maximizar el valor de cada joya expuesta.
Para ello, cada elección debe ser intencionada y coherente con la identidad de la marca.
Un escaparate eficaz nace de la combinación armoniosa de varios elementos.
He aquí los indispensables:
1. Tema
2. Iluminación
3. Colores
4. Composición espacial
La paleta de colores debe reflejar la identidad de la marca y crear contraste con las joyas para que destaquen.
Los expositores de joyas no son meros soportes: son herramientas escénicas.
Elegirlos y colocarlos correctamente marca la diferencia entre una vitrina plana y otra que cuenta una historia.
Su narración visual puede desarrollarse de muchas maneras, según la ocasión.
La narración visual mejora la implicación emocional y puede aumentar significativamente el tiempo de visionado del escaparate y la probabilidad de entrar en la tienda.
En To Be Packing creamos vitrinas y expositores a medida, donde diseño y funcionalidad se unen en una estética distintiva.