#1 Una alfombra confortable
Nada arruina más una mañana feliz que salir de la cama sobre un piso duro y frío.
Hazte un favor y asegúrate de empezar el día “con buen pie” poniendo una cómoda y reconfortante alfombra.
¿Ya tienes una en la habitación pero no es suficiente?
Considera colocar una alfombra más pequeña junto a la cama.
#2 Decoración temática
Aunque es la primera cosa que un niño tiene en cuenta cuando diseña su dormitorio, los adultos tendemos a olvidarnos de darle un tema decorativo al dormitorio.
Pero incluso cuando no elijas un tema de princesas o Spiderman, un dormitorio con decoración temática puede ser no sólo un mecanismo unificador, sino además relajante.
#9 Fotografías, pero no de la familia
Puedes tener una gran cantidad de fotos de la familia en otras habitaciones de la casa, pero lo mejor es mantener las obras de arte del dormitorio lo menos cargadas emocionalmente posible.
Fotografías elegantes y calmantes evocan buenos sentimientos sin aportar recuerdos, situaciones o personas específicas, ideal para cuando estás tratando de conciliar el sueño.
#3 La cantidad adecuada de almohadas
¿Cómo saber cuántas almohadas son suficientes?
La regla general es que deben haber suficientes almohadas como para que tu cama se vea suntuosa y acogedora cuando está correctamente tendida, pero que deshacerse de ellas a la hora de dormir no requiera 10 minutos de excavación.
El punto justo está generalmente entre 1-6, dependiendo del tamaño de tu cama.
#8 Un buen colchón
Podrías tener todos los otros elementos de esta lista, pero tu habitación no estaría completa sin un colchón perfecto.
Después de todo, si no estás teniendo un descanso de calidad, no podrás apreciar una hermosa habitación.