Juega con los cojines.
Los cojines son una forma fácil y económica de renovar el aspecto de tus sofás y sillas.
Agrega cojines con patrones, texturas y colores llamativos para dar un toque de frescura y personalidad a tu sala de estar.
Usa alfombras.
Las alfombras son un complemento imprescindible para cualquier sala de estar.
Añade una alfombra de tamaño adecuado para delimitar la zona del sofá y las sillas.
También puedes jugar con texturas, patrones y colores para crear un ambiente más acogedor.
Las plantas son una excelente opción para decorar cualquier espacio.
Coloca plantas de diferentes tamaños y variedades para dar un toque de frescura y naturalidad a tu sala de estar.
Usa espejos.
Los espejos son una excelente opción para limpiar visualmente el espacio y crear un ambiente más luminoso.
Usa uno o varios espejos de diferentes tamaños y formas para crear un efecto de profundidad.
Incorpora objetos de arte.
Los objetos de arte son una forma excelente de darle personalidad a tu sala de estar.
Agrégalas en las paredes, como pinturas, fotografías o esculturas, para dar un toque de elegancia y sofisticación.
Agrega cortinas.
Las cortinas son un complemento imprescindible para cualquier sala de estar.
Añade cortinas de colores y texturas que combinen con el resto de la decoración para crear un ambiente más acogedor y cálido.
Usa muebles auxiliares.
Acompaña tu decoración con muebles que te ayuden y sean útiles como mesas, estantes o cajoneras, para darle funcionalidad a tu sala de estar y aprovecha al máximo el espacio.
Añade texturas.
Las texturas son una excelente forma de darle personalidad a tu sala de estar.
Incorpora textiles, como mantas, cojines o alfombras, con diferentes texturas y patrones para crear un ambiente más interesante y atractivo.
Usa colores.
Los colores son uno de los elementos más importantes de la decoración.
Suma colores llamativos en los textiles como cojines, mantas o cortinas, para crear un ambiente personalizado.