Puedes aplicar la misma técnica para aprovechar la luz emitida por lámparas, apliques, velas o chimeneas, reflejándola a través de los espejos.
Además, considera decorar con una guirnalda de luces alrededor de un espejo grande en tu habitación para generar un resplandor acogedor y cálido.
Sin embargo, asegúrate de no excederte con la cantidad de espejos ni de colocarlos muy cerca unos de otros para evitar saturar el espacio.
Los espejos pueden capturar y reflejar tanto la luz natural como la artificial alrededor de una habitación.
Al ubicar tu espejo frente a una ventana, lo que sucede es que se ilumina el espacio, al duplicar la luz que entra por tu ventana.
Esta técnica es especialmente beneficiosa en habitaciones pequeñas y oscuras con ventanas limitadas.
Por ejemplo, un espejo alto dirigirá la atención del ojo hacia arriba, esto hace que el espacio se perciba más alto y con mayor espacio.
Utiliza espejos decorativos o llamativos que también puedan funcionar como decoración de pared.
De esta manera, estás aportando funcionalidad y estilo sin tener que comprometer tu espacio limitado.
Puedes usar espejos en lugar de cuadros u otras decoraciones en la pared, especialmente si tu pasillo es angosto.