Para algunos artistas la costumbre de algunos compradores de arte de adquirir una obra que les combine con los muebles, cortinas o la alfombra les parece ofensivo, pero para quienes optan por una de estas piezas, para su espacio privado, es importante contar con una guía de cómo integrar arte al resto de los ambientes del hogar. El entorno donde se instala una obra de arte, cuadro o escultura, tiene tanta relevancia como el propio valor de la pieza, ya que si se inserta en un espacio discordante puede desvalorizar el cuadro o el lugar donde se encuentra. Antes de realizar una inversión de este tipo es importante considerar aspectos como el espacio disponible para su instalación y en algunos casos preparar el espacio con simples cambios en su arquitectura como el color e iluminación. Se debe tener claro en qué lugar de la casa o oficina queremos poner las piezas. Si será en el recibidor sabemos que debe ser una obra de tamaño acorde a un espacio reducido, de igual manera si contamos con un salón de mayor amplitud, una obra grande lucirá perfecto. Existen técnicas muy simples para integrar estilos distintos en un mismo ambiente. Los marcos nos pueden resultar de gran ayuda, ya que sirven de transición para enlazar espacios y piezas de arte clásico con moderno. Otro aspecto que no debemos olvidar es la iluminación, natural o artificial, que brindaremos a la obra, pues un buen trabajo en esta área puede agregar mayor valor a la pieza artística y al entorno. Es importante que las obras pictóricas las cuides del sol directo pues se decoloran. Es muy importante relacionar nuestra obra con el ambiente, de lo contrario corre el riesgo de ser una pieza aislada y perder su sentido. Una obra de arte cumple doble función, ya que nos trae una satisfacción personal como también significa una inversión económica a largo plazo, por lo cual es importante tomar resguardos respecto a los lugares donde la instalaremos, en especial la luz UV, la humedad u otras condiciones que pueden dañarla en el tiempo. Ten presente que al comprar una pintura la verás todos los días, por tanto debes considerar también el valor emocional que implica.