La elección del color es fundamental, ya que los tonos claros como el blanco, beige, gris claro e incluso, pasteles suaves, tienen la capacidad de reflejar la luz y hacer que las paredes retrocedan visualmente, creando una sensación de mayor espacio.
Opta por piezas multifuncionales que te ofrezcan más de una ventaja, como mesas plegables o extensibles, sillas apilables o plegables y bancos con almacenamiento integrado, que sirven como asiento y, al mismo tiempo, te ofrecen un lugar discreto para guardar manteles, vajilla o cualquier otro objeto.
Colócalos estratégicamente en paredes donde puedan reflejar la luz natural o algún elemento atractivo de la habitación para duplicar visualmente el espacio y aumentar la luminosidad.
Evita la tentación de llenar el comedor con demasiados objetos decorativos, por la que la clave es el estilo minimalista y sencillo, para que un espacio pequeño se vea ordenado y amplio.
Las mesas redondas u ovaladas son más eficientes en comedores pequeños.
Considera la combinación estratégica de bancas empotradas y sillas.
Las estanterías abiertas son excelentes para comedores pequeños.
Para infundir vida y personalidad en un comedor pequeño sin abrumarlo, las plantas pequeñas y los cuadros en la pared son tus mejores aliados.