El visual merchandising es la estrategia que se usa en los puntos de venta para darle una mayor visibilidad y generar un impacto positivo en el producto que comercia, captando la atención y atrayendo a posibles clientes.
Un estudio de Nielsen sobre el comportamiento del consumidor determinó que la gran mayoría de las decisiones de compra se producen exactamente en el lugar por el llamado “impulso de compra”.
La experiencia que se les da a los clientes una vez se logra que ingresen en el punto de venta, es fundamental para convertir todos los esfuerzos de marketing en ventas casi que seguras.
El visual merchandising se caracteriza por una buena ambientación, la distribución y decoración interna del establecimiento, el diseño y la buena disposición interna del punto de venta.
El visual merchandising genera un impacto en el comprador, ya que incide en la decisión de comprar o no el producto que se está ofreciendo, bien sea en el punto de venta o de manera virtual.
La ubicación de los productos dentro de una estantería no es ser causal, siempre los artículos atractivos deben estar a la altura de los ojos y los más convenientes para la marca siempre estarán al alcance la mano.
El 90 % de una tienda es el escaparate.
Usar el visual merchandising para su producto, empresa, industria, etc., es un paso que debe dar para proporcionar una mejor experiencia a sus clientes y así lograr fidelizarlos y de paso lograr que sus índices de ventas sean lo que ha soñado.
Agrupar en torno a conceptos y asociaciones: si de agrupar los productos se trata, en asociaciones, conjuntos, etc., suele ser mucho más efectivo que hacerlo en torno a modelos del mismo tipo.
Rotación de los productos: generalmente es una de estrategias más usadas en las tiendas de ropa, en la que se pueden hacer cambios y rotación según la temporada del año.
Los montones y la sensación de oferta: esta técnica busca que el cliente se detenga en el punto que usted escogió para “amontonar” el producto que pone en oferta, ojeando qué hay para ver si encuentra algo interesante.
Campañas cortas: con el paso del tiempo se han creado muchos más días especiales para aplicar ofertas e invitar al cliente a consumir los productos que está comercializando, por ejemplo: Black Friday, el Día sin IVA, las rebajas mid-season.